Poder ver es una bendición, pero cómo miramos es el resultado de nuestra realidad interior . Podemos mirar pero estar ciegos, presos de una oscuridad que ataca todo nuestro ser. Este es un mensaje de mi Maestro para ti:
El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario